sábado, 22 de mayo de 2010

Lobos feroces


Junto a la barra, casi en penumbras, se acodan los lobos feroces reluciendo sus blancos dientes puntiagudos. Siempre aferrados a su whisky o a una copa de alcohol, miran pasar la noche vacía.
Ya saben que no hay mucho que cazar; abuelitas con sabor a nuevo perfume importado o cansadas lobas con camperas de corderito.
Aúllan rompiendo corazones y sueñan con lunas mejores, con la ternura que perdieron.
Caperucita ya no sale en las noches, no busca respuesta en las estrellas, ni la suerte de un cometa fugaz.

2 comentarios:

Humpry dijo...

Los lobos terminarán lamiéndose sus propias heridas...Porque no se dan cuenta del "olor" que de ellos emana.No hay perfume que lo tape...
Quizás, alguna vez, encuentren alguna desesperada pero, al final, siempre se quedarán solos y aullando en la estepa de una soledad sin fín.
Pobres infelices...Ni la noche los salva.
Muy bueno MaQu.
Un beso de Humpry

Luna dijo...

Por más que sueñen, no hay lunas mejores que las que supieron perder por no mirarse en los espejos ciertos y dejarse encantar por espejismos.
No hay una luna mejor que la que brilla dentro nuestro