miércoles, 13 de mayo de 2009

Microbiografía


Me levanto atolondrada como siempre, desayuno en pijama y voy al placard a buscar ropa. Me visto con lo que pensé anoche.
Al pasar por el espejo me doy cuenta que no es lo adecuado para mí.
Revuelvo, me pruebo y cambio mil veces. Vuela lo descartado a la cama, saco más y combino con otras.
Finalmente, el reloj apura y me quedo con el primer pantalón, la tercera polera, el sexto pulóver y la campera de siempre.
Casi corriendo tomo el bolso, cierro la puerta con llave y pienso en la montaña de ropa que quedó sobre la cama. Cuando vuelva deberé poner todo en su lugar.
Camino a la parada del micro, pienso.
No se quien soy hoy, pero sigo siendo yo.

2 comentarios:

Luna dijo...

Bue... depende. Tenemos muchos yo, de no ser asi, nos moriríamos de vértigo en cada intento de interactuar con el afuera.
Quien sabe qué habrá condicionado tu yo de esa mañana. Tal vez lo que tomaste la noche anterior? jajajajaja
Beso gigante
Luna

MacQu dijo...

Así es Luna, tenemos muchos yo y cada día hay que ver cual se despierta.
Pero no es la bebida. Te lo juro... jajaja...